miércoles, 16 de diciembre de 2009

Una noche perfecta


La otra noche caminé descalza a orillas de la felicidad; olvidé los claroscuros de la vida porque la noche se llenó de luz cuando tus ojos rozaron mi alma. La otra noche fue perfecta; y no solo por lo selecto del restaurante o por los destellos del anillo que pusiste en mi mano, sino porque esa noche tus silencios suplicaban mi sonrisa y cada detalle era obra tuya y yo nunca lo habria imaginado mejor; porque aquella noche entendí que nuestro camino hacia la felicidad pasa por la del otro y cuando leí tu expresión con la famosa frase tintineando en mis oidos me invadió la ternura de mil lunas llenas, porque conseguiste que algo que ya sabíamos se llenara de burbujas e ilusiones, porque abriste las compuertas selladas del llanto de la dicha. Y ahora hay un arcoiris en mi mano que me recuerda aquellos ojos emocionados color ilusión y que guía mi mano hacia la tuya renovando mi deseo de que haya muchas mas noches como aquella a tu lado.TE QUIERO.

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